5 Comidas típicas de invierno en Chile

¿Qué alimentos se consumen en invierno en Chile?

1. Sopaipillas con pebre: Durante el invierno, no pueden faltar las clásicas sopaipillas, un aperitivo caliente y delicioso que se consume en todo Chile. Son masas fritas a base de zapallo y harina, servidas con pebre, una salsa picante hecha de tomate, cebolla, cilantro y ají.
   
   
2. Caldo de Congrio: Es un guiso de pescado, hecho a base de congrio, es un verdadero clásico del invierno chileno. Se sirve caliente y se acompaña con papas, zanahorias, cebolla y diversos condimentos que realzan su sabor único. Este plato no solo calienta el cuerpo, sino que también deleita el paladar con su equilibrio de sabores y texturas.
   
   
3. Porotos con Riendas: Este plato consiste en una mezcla de porotos cocidos con fideos en forma de riendas. Se sazona con cebolla, ajo, ají de color y diversas especias, lo que le otorga un sabor reconfortante y lleno de tradición.
   
   
4. Cazuela: Esta sopa consistente y reconfortante se prepara con carne de vacuno, pollo o cordero, acompañada de papas, zapallo, zanahorias y choclo. Además, se le agrega arroz para darle mayor consistencia. La cazuela se sirve caliente y es la perfecta comida de invierno.
   
   
5. Curanto: Originario de la región sur de Chile, es una preparación que se realiza al aire libre, en un hoyo en la tierra, utilizando piedras calientes para cocinar. Este plato típico del invierno chileno combina mariscos, carnes, papas, milcaos y chapaleles en una explosión de sabores.

¿En qué influye tener una alimentación balanceada durante el invierno?

• Reforzamiento del sistema inmunológico: Durante el invierno, estamos más expuestos a resfriados, gripes y otras enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio. Por lo que, una dieta balanceada, rica en vitaminas y minerales, es fundamental para fortalecer el sistema inmunológico. 
  
  Para ello se recomienda incluir cantidades adecuadas de frutas y verduras de temporada, ricas en vitamina C y antioxidantes.
• Energía y vitalidad: Lograr una alimentación balanceada es una gran fuente de energía, necesaria para afrontar las bajas temperaturas y mantenerse activo.
  
  Optar por una dieta que incluya carbohidratos complejos como granos integrales, legumbres y verduras de raíz. Asi como carnes magras, como aves, pescado y productos lácteos bajos en grasa, contribuye al buen funcionamiento de nuestros músculos y órganos.
  
• Control del peso: Durante esta época del año, es común que se incremente el apetito y que optemos por comidas más calóricas y abundantes. Mantener una dieta equilibrada ayudará a controlar el peso.
  
  
• Mejora del estado de ánimo: La falta de luz solar durante el invierno puede afectar el estado de ánimo, y algunas personas pueden experimentar síntomas de tristeza o desánimo conocidos como trastorno afectivo estacional (TAE). 
  
  En este sentido, una alimentación balanceada puede influir positivamente en nuestro estado de ánimo. Alimentos como el pescado rico en ácidos grasos omega-3, las nueces y semillas, y el chocolate negro pueden tener efectos beneficiosos en el cerebro y ayudar a mantenernos emocionalmente estables.
  
• Salud cardiovascular: Durante el invierno, es común que se incrementen los problemas cardiovasculares debido a la disminución de la actividad física y a la tendencia a consumir alimentos más grasos y pesados. Una alimentación balanceada, baja en grasas saturadas y rica en grasas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva, los aguacates y los frutos secos, contribuye a mantener una buena salud cardiovascular.