El rotavirus es el germen con mayor circulación que produce la gastroenteritis viral. Este ataca a los intestinos produciendo diarrea acuosa sin sangre, náuseas, vómitos, dolores de cabeza y/o musculares.
Estos síntomas pueden aparecer en un plazo de uno a tres días después de contraer la infección y van de leves a graves.
El contagio es al ingerir alimentos o agua contaminados, o por compartir utensilios, toallas o alimentos con alguien infectado.
La mejor manera de prevenir la propagación de infecciones intestinales es tomando las siguientes medidas de higiene tales como:
La población más afectada por el virus gastrointestinal son los niños pequeños al llevarse sus dedos u objetos contaminados a la boca.
Como medida de tratamiento se recomienda poner atención a los niveles de hidratación que requiere el organismo. Las diarreas acuosas producen pérdidas de agua la que se debe recuperar ingiriendo bebidas isotónicas, jaleas, agua (no de la llave) o sales hidratantes.