La falta de vitamina D en invierno afecta tu salud y energía. Descubre cómo obtenerla, qué alimentos consumir y cómo prevenir su déficit.
Cuando los días se acortan y el sol se esconde tras nubes persistentes, tu cuerpo también puede empezar a sentirlo.
Fatiga inexplicable, ánimo bajo o molestias musculares no siempre son efectos del frío: a menudo son señales de que te falta vitamina D. Esta carencia se vuelve especialmente notoria en estaciones frías, cuando pasamos menos tiempo al aire libre y la exposición solar disminuye de forma considerable.
La vitamina D es fundamental para tu salud ósea, tu sistema inmunológico y hasta tu energía diaria. Y aunque tu cuerpo la produce al exponerse al sol, durante los meses fríos esto se vuelve un verdadero desafío. ¿Cómo se obtiene la vitamina D del sol? ¿Quieres saber cómo compensar esta carencia y proteger tu bienestar en invierno? Te lo contamos con claridad y consejos prácticos.
Cuida tu salud todo el año. Cotiza aquí tu seguro +Salud Cotiza aquí tu seguro +Salud de Alemana Seguros de Alemana Seguros y accede a atención de calidad con cobertura de hasta 100% en prestadores preferentes para hospitalizaciones no oncológicas y 80% en cualquier otro prestador dentro de Chile
¿Por qué necesitamos vitamina D?
La vitamina D cumple múltiples funciones en el cuerpo: fortalece los huesos, apoya el sistema inmune y contribuye al equilibrio emocional.
Sin niveles adecuados, tu organismo no puede absorber el calcio de manera eficiente, lo que puede desencadenar problemas como la osteopenia, osteoporosis o incluso fracturas frecuentes.
Pero sus beneficios van más allá del sistema óseo. Esta vitamina también está involucrada en funciones neurológicas y metabólicas. Su deficiencia puede incidir en trastornos del sueño, en una mayor propensión a enfermedades infecciosas y en una disminución del rendimiento físico, lo que afecta directamente nuestra calidad de vida.
Además, se ha demostrado que la vitamina D influye positivamente en el estado de ánimo, el rendimiento muscular y la salud mental. De ahí su relevancia dentro de las vitaminas para el ánimo y energía, sobre todo en estaciones donde la luz solar es escasa.
La vitamina que energiza nuestro cuerpo
La vitamina D3, también conocida como colecalciferol, es la respuesta a la pregunta “qué vitamina aporta el sol”. Tu cuerpo la sintetiza cuando la piel se expone a la radiación ultravioleta B (UVB) del sol. Este proceso biológico convierte el colesterol en vitamina D activa, esencial para múltiples procesos corporales.
Sin embargo, en otoño e invierno, la producción de esta vitamina se ve limitada por:
Menor tiempo de exposición solar directa.
Ropa que cubre gran parte del cuerpo.
Posición geográfica (en Chile, el ángulo solar limita la síntesis natural).
Uso de bloqueador solar (aunque necesario, también reduce la producción cutánea).
Además, el estilo de vida moderno favorece el sedentarismo en espacios cerrados. Pasamos muchas horas frente a pantallas, ya sea en el trabajo o en casa, lo que reduce aún más nuestra interacción con la luz solar.
Por eso, se estima que más del 80% de los chilenos presenta niveles bajos de vitamina D durante el año.
Síntomas de la deficiencia de vitamina D
Aunque a veces pasa desapercibida, la falta de esta vitamina puede manifestarse en síntomas como:
Cansancio persistente
Dolores musculares o debilidad
Cambios de ánimo o decaimiento
Infecciones recurrentes
Problemas de concentración
Fragilidad ósea
Falta de calcio, incluso cuando se mantiene una dieta rica en lácteos o suplementos
Si estos síntomas se mantienen en el tiempo, es recomendable realizarse un examen de sangre para medir los niveles de 25-hidroxivitamina D. Un diagnóstico a tiempo puede evitar complicaciones a largo plazo.
¿Qué alimentos altos en vitamina D puedes incorporar a tu dieta?
Una forma efectiva de complementar la producción solar es a través de la alimentación. Algunos alimentos altos en vitamina D son:
Pescados grasos (salmón, sardinas, atún)
Yema de huevo
Champiñones expuestos al sol
Leche, jugos y cereales fortificados
Hígado de vacuno y paté de hígado
Margarina enriquecida
Aunque estos alimentos pueden ayudarte a mantener niveles adecuados, por sí solos no siempre son suficientes, especialmente si no se consumen con frecuencia.
Por eso, para personas con mayor riesgo o dificultad de absorción, existen suplementos especialmente formulados como vitaminas para adultos con aporte equilibrado de D3.
Dosis recomendadas y consejos para obtener vitamina D
Las dosis recomendadas varían según la edad y condición física. Por ejemplo:
Lactantes hasta 12 meses: 400 UI
Niños y adultos hasta los 70 años: 600 UI
Adultos mayores de 70: 800 UI
Durante los meses fríos, considera:
Salir al aire libre al menos 15 minutos diarios cuando haya sol.
Incluir alimentos ricos en esta vitamina.
Considerar suplementos, siempre con la orientación de un profesional de la salud.
También es importante conocer que algunas condiciones, como la obesidad o ciertas enfermedades gastrointestinales, dificultan la absorción de vitamina D. En esos casos, tu médico podría recomendarte vitamina D en dosis superiores.
Y recuerda: la falta de vitamina D puede afectar tanto el calcio como a tu sistema inmunológico, con consecuencias visibles e invisibles para tu salud.
La vitamina para el ánimo y energía de las personas
El déficit de vitamina D también puede relacionarse con estados depresivos o baja energía.
Además de minerales como el magnesio o zinc, la vitamina D afecta el ánimo y energía. Por lo tanto, el equilibrio correcto de estas vitaminas pueden mejorar la calidad del sueño, favorecer una mejor función cognitiva y aportar a la regulación del sistema nervioso.
Recuerda siempre consultar con un nutricionista o médico general para elegir un suplemento adecuado para tus necesidades, ajustando las dosis y combinaciones a tu edad, estilo de vida y condición de salud.
Prevención y bienestar en los meses fríos
Prevenir siempre será más efectivo (y económico) que tratar una deficiencia.
El Seguro +Salud de Alemana Seguros +Salud de Alemana Seguros no solo te entrega respaldo frente a hospitalizaciones. También puedes acceder a beneficios adicionales, como consultas ambulatorias, exámenes y medicamentos.
El seguro también es una gran alternativa para quienes desean realizar controles preventivos regulares. Al mantener una vigilancia activa de tu salud, puedes detectar a tiempo carencias nutricionales, como el déficit de vitamina D, y tratarlas con mayor eficacia.
Con cobertura nacional y enfoque integral, es una solución ideal para proteger tu salud -y la de tu familia- frente a las consecuencias de condiciones como el déficit de vitamina D y otros problemas que pueden afectar tu calidad de vida en invierno.
Cotiza el seguro +Salud de Alemana seguro +Salud de Alemana Seguros y prepárate para disfrutar cada estación con salud, energía y tranquilidad.